viernes, 11 de enero de 2008

Merman a comercio informal tiendas departamentales

TEPEAPULCO, Hgo.- (Enero 8, 2008) Luego de terminadas las festividades de fin de año, donde las ventas formales arrojaron jugosas ganancias, ahora los comerciantes ambulantes rematan sus mercancías, juguetes y accesorios que no vendieron.

Los sitios que hicieron las veces de mercado y las calles principales han quedado estragadas, acumulando cerros de basura.

Los créditos que ofrecen las tiendas departamentales impactaron negativamente en las ventas del tradicional Bazar Navideño instalado en el primer plano de Ciudad Sahagún.

Víctor Ayala Martínez, líder de los Comerciantes Fijos y Semifijos de Tepeapulco, dio a conocer que los juguetes, los accesorios, la ropa y calzado fueron los productos que menos se vendieron en el tianguis decembrino instalado entre el 16 de diciembre y el pasado domingo 6 de enero.

El Bazar Navideño es un tradicional mercado que se instala año con año en el primer cuadro de Ciudad Sahagún. Los vendedores provienen de todos los rincones del municipio que invierten el poco dinero de sus trabajos fijos.

"La gente compra juguetes o ropa o algunos otras mercancías y las pone en el Bazar Navideño. Algunos son comerciantes todo el año pero otros sólo aprovechan la temporada", explicó Ayala, quien también es regidor del Ayuntamiento de Tepeapulco.

El líder de los vendedores recuerda que años atrás era posible ver interminables filas de personas en la víspera de Navidad o de los Reyes Magos.

Pero la apertura de tiendas de autoservicio como Mi Bodega Aurrera, Waldo’s y Farmacia Guadalajara, ha impactado drásticamente en las ventas de los comerciantes informales, amén de las grandes plazas comerciales de Pachuca y Tulancingo, ciudades cercanas a Tepeapulco, donde la gente opta por acudir en vez de hacer sus compras localmente.

"Este año las ventas no fueron muy buenas. Los que venden juguetes cometieron el error de traer las mismas cantidades que en los años pasados. Antes se vendía mucho; y quisieron traer igual de juguetes. Muchos se les quedaron", comenta Ayala.

Los puestos que tuvieron mayor afluencia de compradores fueron los de calzado tradicional, comida, blancos, electrodomésticos, juguetes de calidad media y otros productos igualmente de bajo costo.

"A los que no vendemos juguetes nos fue más o menos bien. Desde luego, que damos más barato que en los comercios establecidos. Pero las tiendas departamentales dan crédito y con tarjeta, eso es lo que más nos perjudicó", asentó.

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