APAN, Hgo.- (Enero 2, 2008) Aunque la policía de este municipio atrapó a dos personas que habían cometido sendos crímenes, las víctimas no persistieron en sus demandas y ahora los ladrones se encuentran libres en las calles acechando a sus víctimas.
Un caso es el de Víctor Padilla, quien dejó estacionado su automóvil por un instante y con las llaves de ignición pegadas.
El policía Paz Gutiérrez encontró el automóvil en la esquina de las calles 5 de Mayo y Reforma. En el mismo sitio, fue asegurado por los uniformados el ladrón, Roberto Sierra.
Pero sucedió que el agraviado no interpuso ninguna denuncia penal contra el delincuente, a pesar de que fue detenido en flagrancia, de manera que éste quedó en libertad.
Lo mismo ocurrió con el otro caso, de Elva Téllez.
Le abrieron su automóvil y extrajeron un autoestéreo.
Enseguida señaló a la persona que había robado el aparato electrónico.
En efecto, cuando acudió la policía, Rodrigo López tenía en su poder el citado aparato de música.
El hecho fue que al recuperar el electrónico, la agraviada desistió de interponer una denuncia contra el ladrón.
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