TEPEAPULCO, Hgo.- (Diciembre 18, 2007) En Ciudad Sahagún está creciendo exponencialmente la circulación de billetes falsos. Comerciantes de tres establecimientos han sido sorprendidos en los últimos días.
El empresario español, Adolfo Justo Merelles, propietario de la Farmacia Nuestra Señora de Fátima y del Hotel Samil, ubicados en el cuadro central de esa localidad, narró a unomásuno-Hidalgo cómo una de sus empleadas fue víctima de extorsionadores.
Un hombre y una mujer le pidieron a su administradora que les cambiara un billete de 500 pesos por billetes de baja nominación. Por tratarse de dos amistades, la empleada mandó a ambos con la recepcionista de la hostería para que les cambiara el billete. La recepcionista, con la recomendación de su superior, no vio inconveniente en feriarles el dinero.
Por la noche, al hacer el corte de Caja, el hotelero se percató de que el único billete de 500 pesos que había en la cuenta mostraba a simple vista una característica extraña. Luego comprobó que era apócrifo. La empleada le explicó la manera cómo llegó ese dinero a la cuenta.
Al parecer el nombre del sujeto es Luis Miguel, quien iba acompañado de su esposa, según de apellido Fragoso, informaron.
A decir del afectado, un familiar de esta pareja de supuestos extorsionadores se haya en prisión purgando una condena de varios años por el delito de falsificación de dinero.
El caso de Pedro Hernández San Agustín, dueño del establecimiento denominado “Puerto Rico”, situado en el conjunto principal del mercado de Ciudad Sahagún, también recibió la visita de dos vivales, sólo que logró detectar la argucia a tiempo y los presuntos delincuentes huyeron.
Explicó que dos sujetos preguntaron el precio de una serie de luces navideñas. Sin remilgos, inmediatamente aceptaron el costo del producto y le pagaron con un billete de 500 pesos.
Cuando el comerciante intentó verificar la autenticidad del dinero con un plumón detector, los dos tipos trataron de distraerlo con el pretexto de que el autobús que esperaban estaba a punto de partir, por lo que urgieron les entregara el cambio. El locatario, sin prisa, marcó el billete y descubrió que era falso. Los hombres le arrebataron el billete y echaron a correr.
Otro caso es el que le ocurrió a Marco Antonio, quien pidió omitir sus apellidos.
Propietario de un taller de reparación de equipos de audio y vídeo, “Electrónica Channel’s”, ubicado sobre la avenida Carlos Lazo, frente al salón de fiestas Eleganzza, expuso que la semana pasada, entre el dinero de la caja, apareció un billete artificial de 500 pesos.
Aunque no sabe con precisión quién o quienes pudieron haberlo utilizado para timarlo, sólo recuerda que durante la jornada, recibió la visita de una pareja, de un hombre y una mujer, quienes le pidieron reparar urgentemente un autoestereo. Después de revisar el aparato, les informó que el equipo sufrió una descompostura menor. La pareja de sospechosos apresuraron la reparación y esperaron hasta la entrega, pagando con un billete de 500 pesos.
Sin embargo, el técnico no aseguró que esas dos personas fueran las responsables del hurto.
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