viernes, 18 de enero de 2008

Bruguera

Violencia en Hidalgo

Por José Luis Pinedo Fernández*

Sin control, la escalada de violencia en Hidalgo.

Sin embargo, ayer, en los funerales del comandante José Luis Alvarado Mayorga, llamó la atención las declaraciones del secretario de Gobierno, Francisco Olvera Ruiz.

El titular de la política interior dijo que “sin que sea un consuelo, si lo vemos desde el punto de vista estadístico, en comparación con lo que pasa en el resto del país, o lo que está pasando en otros estados, bueno, el índice sigue siendo bajo, por lo que no podemos afirmar que haya una escalada de violencia o inseguridad”.

Luego de minimizar los evidentes acontecimientos que cisman a la población hidalguense, reconoció que estos hechos se pueden dejar de lado. “Tenemos que reaccionar oportunamente”, esclareció con voz enérgica.

Lo cierto es que con todo y operativos en el territorio de la entidad, siguen las ejecuciones y los “levantones”.

Hasta hoy, se tienen documentados dos ejecuciones en Hidalgo en lo que va del año. Que apenas empieza.

Oficialmente, no se reconoce que los asesinatos estén relacionados con el crimen organizado. Pero la gente piensa distinto, pues el modus operandi es propio de organizaciones delictivas de gran envergadura.

No obstante, para “consuelo” de la población y que ésta sienta mayor “confianza” en sus instituciones, existen puestos de revisión en distintos puntos de los municipios, esencialmente a las afueras de las comunidades.

Aunque, dicho sea de paso, es importante remarcar que muchos hechos criminales se han perpetrado dentro de la mancha urbana y en zonas tan céntricas como sucedió en las inmediaciones de las calles Libertad y Churubusco, donde balearon de muerte al director de la policía municipal de Tulancingo. ¡En el corazón de la ciudad y a una hora relativamente temprano!

Mientras tanto, en lugares como Nuevo León, el gobierno regiomontano implementó un programa de investigación a la situación patrimonial de los elementos policíacos, con la intención de detectar a aquellos que pudieran estar relacionados con la delincuencia organizada.

En presidente Felipe Calderón insiste que la lucha contra el narco va a seguir cobrando vidas en todo el mapa geográfico del país, lo que no significa que los operativos deban detenerse.

Y así podríamos seguir citando ejemplos sin conocer de fondo las verdaderas acciones que llevan al cabo las autoridades para resguardar la integridad de la ciudadanía.

Pero eso sí, el Operativo Mochila sigue siendo un bum publicitario de los cuerpos de seguridad en cada municipio de Hidalgo, ya sea gobernado por el PRI, PAN, PRD o cualquier otro partido.

Los niños si algo tienen que aprender de sus autoridades son la confianza y la transparencia en las instituciones y no las medidas de represión encabezadas por los gobiernos.

En una reunión de seguridad pública, efectuada la mañana del jueves en Ciudad Sahagún, los mandos policíacos dieron a conocer cuales fueron los resultados del programa Operativo Mochila en el último semestre.

Los resultados fueron alarmantes para los cuerpos de seguridad, según dijeron, tras detectar que decenas de pequeños estudiantes de primaria y secundaria portan lo que calificaron de armas de alta peligrosidad: tijeras y naipes.

Para los niños, los resultados fueron desalentadores, porque ya no tendrán sus herramientas para hacer sus tareas, ya que la policía les arrebató sus materiales escolares. En tanto la violencia se dispara en Hidalgo.

*jlpinedo@yahoo.com.mx

1 comentario:

Anónimo dijo...

dan hueva pinches lamehuevos