TEPEAPULCO, Hgo.- (Diciembre 26, 2007) El Ayuntamiento entregó cuatro patrullas nuevas a la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito Municipal. Pero poco faltó para que no recibieran nada.
Las cuatro unidades que reforzarán las acciones para prevenir el delito en la demarcación provienen de dinero público que originalmente estaba destinado para ir a parar a los bolsillos del alcalde Odilón Sánchez Silva, los 12 regidores y la síndico procuradora Carmen Muñoz Balderas.
El costo de los vehículos ascendió a un millón 190 mil pesos que, además de las patrullas, también sirvió para adquirir un camión dotado de una brazo mecánico para realizar trabajos aéreos en los postes de electricidad.
El hecho es que originalmente, el millón 190 mil pesos con que se adquirieron esas unidades, pensaba dividirse en 14 partes iguales a repartirse entre los asambleístas que integran el Ayuntamiento.
Cada munícipe recibiría 85 mil pesos de bono por su “trabajo” durante el año que casi culmina.
La cantidad se repartiría de la siguiente manera: en este diciembre recibirían 45 mil pesos y, el año siguiente, los ediles se llevarían los 40 mil restantes.
De acuerdo con el ex regidor de Tepeapulco y actual candidato a diputado local por el Partido del Trabajo, Apolonio Miranda Díaz, la posibilidad de llevarse este bono, se ventiló en una irregular sesión de cabildo.
Narró que todos los asambleístas se “encerraron”, sin permitirle el paso ni siquiera a la secretaria que suele tomar los apuntes de la sesión. Inclusive, el secretario municipal José Luis Navarrete González fue despedido de la reunión para que no se enterara de la argucia.
“Se propuso que nos podíamos llevar un bono de 85 mil pesos cada uno de nosotros. Algunos nos opusimos: es una cantidad que no nos merecemos. Pero otros a fuerza querían su bono”, reveló el regidor con licencia.
De acuerdo con su versión, tanto él como otros regidores priistas se opusieron a llevarse ese bono inmerecido.
Pero hubo algunos regidores, principalmente de oposición, que se mostraron deseosos de llevarse a casa su dinero.
A decir de Apolonio Miranda, los regidores que a toda costa querían su bono anual fueron la regidora de extracción perredista Eugenia Samperio Domínguez, el también perredista Julio García Aguilar, el panista Jesús Varela Vadillo, y el verde-ecologista Víctor Gaspar Salinas.
“Es un dinero que no nos merecíamos. Pero ellos fueron los principales en saltar porque a fuerza querían su bono anual. Fue por algunos regidores, que las patrullas pudieron comprarse. ¡Es casi un millón 200 mil pesos! Y no sé por qué miente el secretario municipal (José Luis Navarrete González)”, observó Apolonio Miranda.
El asambleísta con licencia se refiere a la información proporcionada por el secretario municipal, según la cual el dinero con que se adquirieron los automotores proviene de ciertas medidas de austeridad adoptadas por la actual administración municipal.
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