CIUDAD SAHAGÚN, Hgo.- (Febrero 15, 2008) El ex jefe de gobierno del Distrito Federal (DF), Alejandro Encinas, visitó esta localidad a propósito de su campaña que realiza en el país, en la que busca conquistar la simpatía de sus partidarios para dirigir el PRD nacional.
Pero la entrevista de Agencia SPP fue dirigida a un tema de mayor relevancia para el interés del Altiplano hidalguense: la designación que Marcelo Ebrard Casauvón dio el jueves anterior a Ricardo García Sáinz como contralor del gobierno del DF.
Encinas justificó que se trata de un personaje cuya trayectoria política es “sobresaliente” e “impecable”, a pesar de que el cuestionamiento fue claro y conciso.
La pregunta del representante de esta casa editorial señalaba a Ricardo García Sáinz como el responsable de quebrar el Combinado Industrial Sahagún en la década de los 80.
El ex jefe capitalino dijo que si bien es cierto que García Sáinz sirvió a otros intereses políticos antes de redimirse en el PRD, “hoy es un servidor público que merece amplio respeto”.
Encinas mostró su procacidad, en la que sólo se demuestra que pasar tanto tiempo al lado de Andrés Manuel López Obrador, ya lo convirtió también en un desmesurado político “izquierdoso”.
Ricardo García Sáinz rindió protesta el pasado jueves como nuevo contralor del gobierno del DF, en sustitución de Beatriz Castelán García, quien se dijo “renunció al cargo por motivos personales”.
García Sáinz se comprometió a “llevar a cabo acciones frontales contra la corrupción” en la administración capitalina, tras asegurar que su designación como contralor será la última labor al frente de una tarea de gobierno. Claro, no es un mozalbete y tampoco su edad le da muchas esperanzas.
La tarea que le encomendó Ebrard es “la modernización administrativa, la eficiencia en el trabajo y el uso adecuado de los recursos públicos”.
Con ahogo expresó el verdugo de la industria sahagunense: “Cumpliré con entusiasmo aquellos tristes momentos en los que uno tiene que hacer denuncias, consignaciones o combates de otra naturaleza, para evitar que prolifere la corrupción”.
El candor de la vileza
García Sáinz ha ocupado cargos al frente de la Secretaría de Programación y Presupuesto en el sexenio de José López Portillo, y director del IMSS con Miguel de la Madrid Hurtado y Carlos Salinas de Gortari.
Luego de renunciar a su filiación priista, fue diputado del PRD en la 57 Legislatura y colaboró como asesor en el gobierno capitalino de Andrés Manuel López Obrador.
El 30 de septiembre de 2005, Santiago Levy Algazi dejó la Dirección del Instituto Mexicano del Seguro Social, por instrucciones del presidente Vicente Fox, asumiendo el control de la institución un “liquidador” que los medios de información le dieron la imagen de “amigo de los trabajadores”: Fernando Flores Pérez.
Ambos sujetos orquestaron la privatización de Aerovías de México y de la Compañía Mexicana de Aviación.
En su tarea de represores de las demandas obreras, Fernando Flores fue director corporativo de Asuntos Jurídicos y Asuntos Laborales del Grupo Industrial DINA, y director Jurídico y de Relaciones Laborales del Combinado Industrial Sahagún, durante el ejercicio de Ricardo García Sáinz como director general del Combinado Industrial Sahagún, que ambos hicieron trizas.
La experiencia de García Sáinz y Flores Pérez ha sido utilizada para desarticular las protestas de los trabajadores y dar el golpe de gracia al IMSS, tal como lo hicieron en todas las empresas paraestatales donde fueron funcionarios, al igual que en el Combinado Industrial Sahagún, que lograron exterminar, para luego entregarla a precio de baratija a la iniciativa privada.
Pero para este villano perredista, ahora convertido en contralor del gobierno del Distrito Federal, su principal tarea será “llevar a cabo acciones frontales contra la corrupción”.
Esas amplias referencias son las que restaron importancia para Alejandro Encinas, o que, seguramente, ignora tras su meteórica escalada política, ajeno a la agenda nacional.
López Obrador, Encinas, García Sáinz y Flores Pérez, por citar sólo unos cuantos nombres, son los mafiosos políticos y depredadores sociales que han irrumpido en las filas del Partido de la Revolución Democrática, los mismos rufianes que protege otro de sus compinches en sus discursos y quien se ha autonombrado “el defensor de la industria sahagunense”, Alejandro Nochebuena Miranda, candidato del PRD en Apan.