sábado, 9 de febrero de 2008

"Agarró la jarra", y murió a las afueras de la Cruz Roja


CIUDAD SAHAGÚN, Hgo.- (Febrero 9, 2008) Un hombre, refugiado en el alcohol, murió a las afueras de las instalaciones de la Cruz Roja de esta localidad.

Los hechos ocurrieron luego de que Celerino Guerrero Ramírez, de 38 años de edad, fue trasladado por sus familiares a la delegación de la benemérita institución, tras sufrir una crisis convulsiva en su domicilio.

Una vez arribado a la sede de la Cruz Roja, los familiares de la víctima dejaron en manos de los paramédicos las labores de auxilio. Cuando los socorristas pusieron el cuerpo del hombre fuera del vehículo, ya se encontraba sin vida.

A decir de Israel Utrera Ramírez, vecino de la colonia Independencia y encargado de buscar el apoyo de los rescatistas para ayudar a su familiar, Celerino Guerrero Ramírez llevaba tres meses ingiriendo bebidas alcohólicas.

El paramédico Guillermo Aguilar Rodríguez y el socorrista Jesús Torres Hernández, brindaron los primeros auxilios al hombre en crisis.

Al bajar al individuo, los elementos se percataron que al menos pasaron 10 minutos cuando ocurrió el desenlace mortal.

El personal de la Cruz Roja dio parte a la Policía Municipal. Se trasladó el comandante Gabriel Mendoza y otros dos oficiales, acompañados del Agente del Ministerio Publico.

Los estudios forenses determinaron que el desafortunado hombre murió a consecuencia de dos infartos cardiacos. El primero ocurrió en el domicilio de la víctima, y el segundo, por fuerza mortal, le arrebató la existencia antes de llegar a las instalaciones de la Cruz Roja.

Israel Utrera narró que su familiar desde hace tres meses no probaba otra cosa que no fuera alcohol; no dormía ni ingería alimentos, “simplemente se la pasaba tomando cualquier bebida que lo siguiera embruteciendo”, precisó.

“Nunca supimos el motivo por el cual decidió tomar en exceso. Y es que en verdad era algo asombroso. Llego el tiempo en el que no dormía por estar con la botella en la mano, y al intentar platicar con él, simplemente daba arrebatos pidiendo lo dejaran de molestar”, asentó.

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