TEPEAPULCO, Hgo.- (Febrero 9, 2008) Un taxista fue amagado por dos sujetos armados, quienes lo despojaron de su vehículo.
Por fortuna, la víctima del asalto quedó a la deriva en la orilla de la carretera sólo con lesiones leves en el rostro, ocasionadas probablemente con las pistolas de los delincuentes.
Clemente Pérez Hernández, de 59 años, despavorido y con marcas de golpes en el rostro, se presentó en las instalaciones de la Policía Municipal para reportar el ultraje.
Mencionó ser trabajador del transporte público. Conducía el taxi marcado con el número 105, marca Ford, tipo Fiesta, color blanco, que le fue robado un par de horas antes.
Dijo que al filo de las 22 horas, dos tipos le marcaron la parada sobre la Avenida Carlos Lazo.
Abordaron la unidad y le pidieron que los llevara con urgencia a la empresa Bombardier-Concarril. Ambos le exigieron por segunda vez que imprimiera velocidad, “porque ya iban muy retrasados para entrar a trabajar”.
Al llegar a la zona industrial, con pistola en mano, los sujetos lo bajaron del volante y con amenazas lo subieron en la parte trasera del carro. Le advirtieron que no hiciera ningún movimiento, porque su vida estaba en juego.
El chofer del taxi fue vendado de los ojos y atado de pies y manos.
La víctima sólo recuerda que el vehículo se detuvo a los pocos minutos. Sintió un fuerte jalón en su cabello y derrumbó fuera del automóvil. Cuando ya no escucho la presencia de los malhechores, se incorporó y desató. Se hayaba en un paraje de la comunidad Irolo, a unos cinco kilómetros de Ciudad Sahagún. Entonces corrió hacia la carretera, buscando auxilio.
Con la ayuda de una persona es que llegó a las instalaciones policíacas.
Jesús Carlos Baena Olvera, subdirector Operativo de Seguridad Pública, monto un operativo para tratar de dar con el paradero de los ladrones, pero fue inútil porque el ilícito se había consumado unas dos horas antes del reporte, lo que dio tiempo suficiente para que los delincuentes huyeran.
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