TEPEAPULCO, Hgo.- (Marzo 11, 2008) El presidente municipal Odilón Sánchez Silva dio respuesta a las acusaciones de un ciudadano que interpuso un Juicio de Amparo porque presuntamente el titular del Ejecutivo se negó a proporcionarle información de interés público.El edil señaló que si bien pedir información pública es un derecho ciudadano consagrado por la Constitución, también aseveró que el quejoso, Saúl Uribe Ahúja, no es habitante de Tepeapulco, sino de Almoloya.
Antes bien, el también jurista Saúl Uribe es propietario de la Hacienda de Ocotepec, localizada entre los límites de Apan y Almoloya, pero transita asiduamente por la jurisdicción de Tepeapulco.
“Su molestia es por el número de topes que dice que dañan su vehículo”, consideró Odilón Sánchez.
El alcalde también confirmó que Uribe Ahúja se presento ante él y ante la Asamblea Municipal, solicitando el Plan Municipal de Desarrollo y el Programa de Obra. “Algunas peticiones me las hizo a mí y otras al Ayuntamiento” dijo.
Aunque esa información no guarda ninguna relación entre las supuestas afectaciones ocasionadas por la infraestructura municipal a Saúl Uribe con el quehacer político del municipio.
Sobre la presunta omisión de información sobre obras públicas, Odilón Sánchez aseguró que son datos que se pueden localizar en Internet y ser consultadas por cualquier persona, inclusive Saúl Uribe. Sin embargo “quiso hacer uso de su derecho y de sus conocimientos”.
Pero el descontento abogado “hace precisiones que no nos competen y que son de otros municipios”, y aseguró que el quejoso ha hecho “una mezcla de escritos por donde el transita”.
Fue por esto que el especialista en Derecho tomó la decisión de iniciar la queja asentada en el Amparo 138/2008, de la que Sánchez Silva prefiere no especular y esperar la resolución del colegiado.
El alcalde informó que el juez de distrito ya tiene su respuesta en la que se informa de lo mismo que aseveró Uribe Ahúja cuando solicitó la documentación.
“Y no se ha incurrido en apatía o negligencia”, asentó el alcalde.
Además, Sánchez Silva puntualizó ser licenciado en derecho, por lo que conoce las leyes y no las pasaría por alto. “Conozco las leyes y sería incongruente no acatarlas”.
Aquella no es ésta
En agosto de 1998, tras un largo forcejeo con "Superbarrio" y su Asamblea de Barrios, el abogado Saúl Uribe Ahúja, de origen veracruzano, de 80 años de edad, casado, padre de 8 hijos y abuelo de 15 nietos, propietario de varias casas de departamentos en el Centro Histórico del Distrito Federal, consiguió lo que por años parecía imposible: desalojar a los invasores de uno de sus edificios y dejar en ridículo al autoproclamado defensor de pobres y desvalidos.
"Superbarrio", personificado después por diferentes individuos, fue creación de un hábil agitador, el ex diputado federal perredista Marco Rascón, para aprovechar el descontento social exacerbado por los sismos de 1985.
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