CIUDAD SAHAGÚN, Hgo.- El ex agente de la Policía Ministerial, Grupo Sahagún, Roberto Cortés Mendoza, de 37 años de edad, intoxicado bajo los influjos de alguna sustancia y tras una fuerte discusión con su esposa, Sandra Ortega Valencia, la madrugada del domingo, se cortó la vida de un balazo en la nuca, que le atravesó la cabeza.
De acuerdo con las últimas indagatorias, el ahora occiso estuvo ingiriendo bebidas alcohólicas desde la tarde del sábado en compañía de Eduardo Torres Sánchez, de 17 años, mientras ambos paseaban a bordo de una camioneta de origen estadounidense, marca Dodge, tipo Caravan, color azul marino, sin placas.
Entrevistado en la escena del crimen por unomásuno-Hidalgo, Eduardo Torres se percató cuando Roberto Cortés recibió varias llamadas a su teléfono celular y discutir con “alguien” al otro lado del auricular. “En repetidas ocasiones contestó el teléfono y le dijo a la otra persona que no estuviera chingando, que se veían más tarde cómo habían quedado”. Después siguieron la parranda. Inclusive, dijo, “nunca evidenció estar deprimido ni atravesar por alguna dificultad”.
Entonces, como a la media noche, Cortés Mendoza tomó el volante rumbo a su domicilio y entró a su casa, marcada con el número siete en la Avenida México, de la colonia Benito Juárez.
Le pidió a su acompañante que lo esperara afuera, pero escuchó que “en el interior discutió acaloradamente con su esposa. Salió enfurecido. Yo lo abracé y le dije que se calmara, pero me hizo a un lado. Sustrajo la pistola, se la puso en la cabeza y disparó. Su esposa estaba parada en la cochera; ella vio todo”, advirtió Torres Sánchez, quien se notaba claramente aturdido por los sucesos.
La esposa del fallecido, ante la desesperación, intentó dar respiración de boca a boca. Con la detonación, una enfermera salió de su casa y constató que Roberto Cortés aún tenía pulso, por lo que desde su teléfono celular pidió asistencia a la Cruz Roja, quien trasladó al herido a la Sala de Urgencias del Hospital General del Instituto Mexicano del Seguro Social, en esta misma localidad, donde murió.
El estudio legista estableció que las causas de la muerte fueron originadas por “destrucción masiva de masa encefálica con fractura de base y bóveda craneal, consecuente por disparo de proyectil de arma de fuego”, que dio origen a la Averiguación Previa 3/800/2007, iniciada por Sandra Gabriela López Rodríguez, agente del Ministerio Público. En el lugar de los hechos se encontró una pistola marca Pietro Beretta, calibre 9 milímetros, con nueve casquillos útiles.
Carlos Ramírez Venegas, jefe de grupo de la Policía Ministerial, precisó que luego de dialogar con la esposa de Roberto Cortés Mendoza, interrogar a su compañero de juerga Eduardo Torres Sánchez, y realizar diversas entrevistas con testigos de los hechos y vecinos, se estableció que se trata de un suicidio, “toda vez que el hombre tenía tiempo que amenazaba con quitarse la vida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario