CIUDAD SAHAGÚN, Hgo.- Agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) y de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), entraron en una confrontación, seguido a los acontecimientos en torno al suicidio de un ex agente de la Policía Ministerial.
Luego de que Roberto Cortés Mendoza decidiera acabar con su vida tras meterse un disparo en la cabeza, ante la mirada atónita de su esposa y un amigo, dos empleados de la PGJEH acusaron al delegado regional de la SSP, Daniel Lozada Juárez, por manipular la escena del crimen.
A decir de Alexis Mellado Madrid, vecino de esta localidad y a su vez agente del Ministerio Público en Zacualtipán, se percató de los acontecimientos ocurridos en torno al suicidio de su ex compañero, tras ser entrevistado por Agencia SPP.
Aseveró que la noche del sábado, se escucho una detonación. Inmediatamente salió a la calle para ver lo que había sucedido. Cerca de ahí, vio el cuerpo tendido de “El Perro”, como le hacían llamar a Roberto Cortés Mendoza, dijo.
Entonces “llegó el comandante Lozada. En tono agresivo, echó a los familiares de la víctima y a la gente que se arremolinó. Inclusive zarandeó a unos jóvenes. Arribó la Cruz Roja y auxilió al herido. Luego, el delgado tomó la pistola del crimen y solicitó a uno de sus elementos que le consiguieran una bolsa de plástico para embalar el arma. Enseguida se puso a tomar fotografías del lugar, mientras bailaba sobre el lago hemático, donde borró algunas pistas”, narró Mellado.
Ante ello, Mellado Madrid se acercó a Lozada Juárez y le pidió que dejara los objetos del crimen en el lugar de los hechos. Lozada le preguntó su identidad y el empleado de la PGJEH respondió que “era un simple ciudadano”, lo que hizo que el jefe de los estatales “se aplacara”.
Pasaron más de dos horas y media, antes de que tomara conocimiento la Policía Ministerial. Nunca contestaron el teléfono de su cuartel. La Agencia del Ministerio Público tampoco respondió.
Cerca de las 2 de la mañana del domingo, Carlos Ramírez Venegas, jefe de grupo de los ministeriales, se presentó al escenario con evidente aliento alcohólico. Iba acompañado de otro agente. Para esas horas, ya se había retirado Eduardo Torres Sánchez, compañero de juerga del ex ministerial muerto y principal testigo de los acontecimientos violentos.
Abordado por este diario, Ramírez Venegas confesó que ‘buscaría ponerle en la madre al comandante Lozada por meterse en asuntos fuera de su competencia’.
Sandra Gabriela López Rodríguez, agente del Ministerio Público, y peritos de la PGJEH, arribaron más de tres horas después del atentado.
Alejandro Martínez Lazcano, director de la Policía Municipal, afirmó que él y su personal fueron los primeros en responder al llamado de emergencia. Acordonaron el área inmediatamente. También, acudieron oficiales estatales y municipales de Apan. El alcalde de Tepeapulco, Odilón Sánchez Silva, también llegó y se percató de la demora de las autoridades ministeriales.
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